A) Definición nominal:
Epistemología es una parte de la filosofía que ha recibido —y recibe aún— varias denominaciones, según las preferencias y perspectivas de trabajo sobre la «problemática del conocimiento» de diversos autores de distintas escuelas a lo largo del tiempo; así se la ha llamado: noética, criteriología, lógica mayor, crítica del conocimiento, teoría del conocimiento, teoría de la ciencia, gnosceología, fenomenología o epistemología. Nosotros preferimos «epistemología» (o quizás también «gnosceología»), por su raíz griega.
En efecto, la palabra epistemología proviene del griego «epistéme» (inteligencia, conocimiento, saber, ciencia, destreza, pericia), no designa un conocimiento de mero parecer u opinión —que los griegos llamaban: dóxa—, sino un saber organizado y fundamentado que alguien ha sido capaz de aprender, y en el que ese alguien «es un entendido» (del verbo epístamai, ser «ducho» en un tema o experimentado).
Para los griegos la epistéme permite alcanzar sin engaño la verdad, que ellos llamaban «aletheia».
Esta palabra proviene del griego lethos sombras, precedido de un prefijo de negación «a»; así, acceder a la verdad de lo que es una determinada cosa, será quitarla de las sombras (a-lethos) en las que se encuentra para el entendimiento. El verbo griego aletheuein que tiene la misma etimología, significa precisamente «poner de manifiesto» (hacer cognoscible) alguna determinada cosa...
Epistéme por otra parte, es también un trabajo de «purificación del intelecto (de la gnosis: facultad de conocer): pues el desarrollo de un saber organizado y fundamentado, lleva al intelecto a pasar del caos en que se encuentra —frente al desorden de los estímulos sensibles que recibe—, al cosmos que implica el orden racional (Logo) que en ellos «descubre» (se a-sombra) quien los recibe.
Así entonces «epistemología» designa el área de la reflexión filosófica que pretende responder a la pregunta: ¿ en qué podemos conocer si un conocimiento es verdadero...? La epistemología o la gnosceología (logo o «ciencia» sobre la epistéme o sobre la gnosis) trabaja la cuestión del «criterio de verdad» de nuestro conocimiento.
Muchos autores —en particular franceses e ingleses— utilizan la denominación epistemología para designar al sector de la filosofía que examina el problema del conocimiento en general: el ordinario, el filosófico, el científico, etc.
Pero hay otros autores que prefieren hacer la siguiente distinción:
a) Llaman «Teoría del conocimiento» o «Gnosceología» al estudio del problema del conocimiento en general.
b) Y usan el término «Epistemología» en un sentido más restringido y diferenciado de la Gnosceología, para referirse exclusivamente a los problemas del conocimiento «científico», tales como las circunstan- cias históricas, psicológicas y sociológicas que llevan a su obtención, y los criterios con los cuales se lo justifica o invalida. La epistemología sería entonces —para estos autores— el estudio de las condicio- nes de producción y validación del conocimiento científico; o bien una crítica sobre las posibilidades del conocimiento científico.
En nuestro caso utilizaremos casi indistintamente la denominación epistemología o gnosceología; tal vez —si es que de hacer distinciones se trata— podríamos entonces hablar de:
a) ...una epistemología general: La que estudia las «causas supremas» de nuestra gnosis (de nuestra facultad de inteligir la realidad de las cosas), preguntándose: ¿cómo nos es posible conocer?, y
b) ...una epistemología especial, La que estudia el desarrollo metódico y riguroso de la epistéme (el saber organizado y fundamentado, distinto de la doxa), preguntándose: ¿por qué deberíamos creer en aquello que afirman los científicos?
B) Definición real:
El hecho del conocer cierto y erróneo es un hecho que no puede entrar en discusión, porque es un dato de la experiencia cotidiana de cualquier ser humano. Por ello la epistemología no se ocupa directamente del conocimiento en su génesis psicológica, ni atiende a su formalidad lógica... La investigación epistemológica intenta descubrir las causas supremas del conocimiento humano, su valor objetivo..., por medio del análisis y consideración de los datos encontrados en el mismo acto cognoscitivo y, de esta manera, determinar la capacidad de la mente humana para:
> el conocimiento cierto en general, y
> el conocimiento científico en particular, así como señalar y descubrir los criterios supremos y universales de toda certeza.
a) Objeto material: «lo que» estudia la epistemología... Estudia el «acto» de conocimiento en cuanto juicio: identificación de un sujeto relativamente desconocido con una determinación (predicado) más general y conocida previamente. Pensar es juzgar.
En la atribución del predicado al sujeto éste se aprehende como un caso de la universalidad del predicado. Esta identidad se afirma como verdadera y real en base a la cópula «es» que abarca tanto al sujeto como al predicado (Juan «es» alto / Juan es... y ...es alto ).
El juicio resulta de la aplicación activa del espíritu a la realidad para captar y afirmar las relaciones de las cosas entre sí. El juicio es entonces el acto de afirmar una relación entre ideas.
b)Objeto formal: la luz bajo la cual enfoca «lo que» estudia... Pero la epistemología no se ocupa como la lógica de la corrección formal del juicio, sino que atiende directa y exclusivamente a su verdad y certeza, es decir, a su objetividad.
En definitiva, la epistemología estudia el «valor» del conocimiento y la «actitud» del hombre ante la verdad del conocimiento.
c) Método: ¿cómo estudiar a su objeto?
La epistemología no es una ciencia «inventiva» (no pretende descubrir el hecho del conocimiento hu- mano), sino «explicativa» de un hecho ya poseído y en sí mismo maravilloso y desconcertante: el hecho de conocer. Pero lo que ha de estudiar es un acto «interno» del hombre, al cual no podemos acceder más que por introspección, por reflexión (ascenso regresivo a las condiciones y fundamentos de la conciencia). Entendemos por reflexión a la conciencia vuelta sobre sí misma , es decir la presentización de sus propias estructuras y de sus actos constitutivos.
En este sentido reflexión es capacidad de análisis propio o autoanálisis... es un método inquisitivo, de pesquiza interior, de observación interna de sí mismo (auto- observación).
Ahora bien, en epistemología no se trata de la descripción de los fenómenos tal como se presentan particularmente a la conciencia, lo cual sería objeto de estudio de una psicología introspectiva... Al ser parte de la Filosofía, la labor de descripción y análisis del «acto de conocer» realizada por la epistemología, procura ahondar más y llegar a captar lo «ESENCIAL» (el origen y la naturaleza fundante) del hecho que describe: ¿qué es «lo que» es universalmente el conocimiento?
Estudiar epistemología
es importante y también útil para la formación profesional, en cuanto nos da una instrumentación que nos permite ver «claramente» (con certeza, con objetividad,con seguridad de criterio) lo que tenemos delante: la realidad en general o nuestro objeto de estudio en particular.
En la vida profesional hay que pensar... y pensar no es otra cosa que procurar entender. Por su parte «en-tender» equivale a «ex-tender» nuestra capacidad de comprensión de la realidad... Com- prender es asir el sentido de las cosas, prender su dimensión de profundidad, y ver allí lo que las cosas en sí mismas «son».
En el pensar ponemos en juego dos cosas:
1) la inteligencia para meterse a leer (legere-in: intus-legere) el orden interior de la realidad, y
2) la razón para argumentar sobre lo leído (conexiones de sentido).
En definitiva —para todo ese trabajo intelectual— un profesional serio, que sea responsable (en cual- quier disciplina: la medicina, el derecho, la economía, las comunicaciones, etc.) debe procurar adquirir una formación suficiente que le permita hacer más plenas las operaciones cognoscitivas propias de su labor. Y esta búsqueda de “mayor plenitud» se habrá de expresar: primero, en un mejor desempeño personal en su profesión, y segundo, de esa mejora en la calidad «profesional» del trabajo se seguirá un mayor bien para los demás (para la sociedad).
FUENTE
Claudio Altisen
Mg. en Educación e Informática,
Lic. en Cs. Sociales y Humanidades,
Prof. en Filosofía y Cs. de la Educación. Argentina.
altisen@infovia.com.ar
Claudio Altisen nació en la ciudad de Rosario (Argentina).Su formación académica es variada: es profesor de Filosofía y Ciencias de la Educación; licenciado en Ciencias Sociales y Humanidades; profesor de Teología; Diseñador Gráfico y Mediador. Posee un Master en Educación Psicoinformática (informática aplicada a la labor educativa y al diseño de guiones para multimedias educativas orientadas a la educación a distancia).
Es Investigador del Área Educativa del C.E.R.I.R. (Centro de Estudios en Relaciones Internacionales de Rosario / Sede de Gobierno de la Universidad Nacional de Rosario, Argentina), y miembro de la Comisión de Bioética de la Fundación Fraternitas. Asimismo integra el "Foro internacional en lengua hispana de Filosófica Práctica" de laUniversidad de Sevilla, España; Grupo ETOR.
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