Venezuela no quiso que el príncipe cuarenton Henrique, joven, entusiasta, decente y caballero, la despojara de su soltería; prefirió seguir abusada, acosada y mal amada por su marido Hugo!!
Duele verla así, acostumbrada a lo poquito, a las migajas, la desolación, a las groserías y a los gritos. También él le es infiel públicamente con una amante de años llamada Cuba y sostiene amorios con Nicaragua, Argentina y Bolivia, entre otras... Al verla como está, tan distinta, tan seria, tan mal vestida, tan avejentada, hasta con mala salud, escuchando hoy las incumplidas promesas de su marido durante 14 años quien le repite constantemente "No lo volveré hacer”, he sabido por boca de ella que le dio otra oportunidad.
Yo la he visto dejar de ser ella misma, Hugo es quien le dice de que color vestirse, que música escuchar, a quien saludar y a quien no. Y aquí haciendo un parentesis las malas lenguas dicen que hasta la roba y le da a sus queridas... Viejos amigos como yo, la hemos dejado de visitar porque se pone violenta y solo habla de lo que no le gusta, cada dia se parece más a él. En estos momentos creo que Venezuela está tan acostumbrada a eso, que ella jura que eso es vivir, que ese drama y esa turbulencia desmedida es amor. . . Henrique escucho su elección esa noche y se retiro diciéndole: "Espero que sean muy felices”, mientras que por dentro probablemente se repetía. “Aun no estas preparada para el verdadero Amor.” Anónimo.
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