miércoles, 18 de septiembre de 2013

LOS LIBROS DE TEXTO ADOCTRINADOS

Nueve gestiones previas a
1999 aparecen minimizadas


 61,5% del contenido se dedica al período que va desde 1998 al presente y exalta la figura de Chávez.
 Socialismo ajuro. Texto único mete la ideología en escuelas. Resolución prohibe consulta de libros no autorizados por el Gobierno.
 Una visión parcializada de la historia a favor del actual Presidente ofrece el texto escolar oficial de Ciencias Sociales para sexto grado de educación básica titulado Venezuela y su gente.
Tulio Ramírez, coordinador del doctorado en Educación de la Universidad Central de Venezuela, realizó un análisis detallado de los capítulos que estudian la historia contemporánea desde 1958 hasta el presente­ y concluyó que existe un claro desbalance cualitativo y cuantitativo en el tratamiento de los períodos presidenciales.
Ramírez, educador, abogado y sociólogo, destacó que mientras los gobiernos del período democrático (19581998) son desvirtuados y calificados como marionetas de Estados Unidos ­bien sea a través de expresiones peyorativas o caricaturas­ el mandato de Hugo Chávez es exaltado con el uso de imágenes fotográficas y expresiones cargadas de ideología.
“El texto destaca lo negativo de los períodos previos a Chávez mientras que los aspectos positivos se colocan fuera del texto principal en recuadros muy pequeños y se circunscriben casi exclusivamente a la construcción de obras de infraestructura”, dijo.
El investigador, que ha publicado análisis de contenido de libros educativos en 2004 y 2007 (El texto escolar en el ojo del huracán: cuatro estudios sobre textos escolares venezolanos y Del control estatal al libre mercado. Políticas Públicas y textos escolares en Venezuela) subrayó que existe una clara intención de cambiar el relato de los hechos y su percepción.
“Por ejemplo, la lucha armada de los años sesenta se destaca como una rebelión justa y heroica de jóvenes idealistas, reprimida por gobiernos capitalistas; el secuestro de Di Stéfano, el Porteñazo y el Carupanazo se consideran acciones heroicas”, indicó.
Cuba no nos invadió:
Del estudio, titulado Jugando con dados cargados, se desprende que 61,5% del contenido de la sección dedicada a los gobiernos desde 1958 hasta el presente está orientado al período de Chávez, mientras el 38,5% restante se divide entre los 9 gobiernos anteriores.
“De un total de 46,5 páginas , 20 hablan del estudio de 9 presidencias y 26,5 al período de Chávez con capítulos relacionados con su gestión de gobierno y críticas a la llamada cuarta república”, indicó.
Ramírez precisó que si bien el orden de los capítulos se estructura cronológicamente, entre la presidencia de Jaime Lusinchi y el segundo período de Carlos Andrés Pérez se intercala un capítulo en el que denuesta del Pacto de Puntofijo.
Entre los capítulos dirigidos a exaltar al actual jefe del Estado destacan las referencias a los golpes militares del año 1992. El texto omite hechos históricos como la invasión de Cuba a Venezuela y la masacre de El Encanto, a los cuales no hay ninguna referencia.
Los hechos ocurridos desde 1998 hasta el presente son enseñados con una óptica ideológica. La crisis política de abril de 2002 es mostrada como un golpe de derecha orquestado desde Estados Unidos, al tiempo que no se menciona la participación por ejemplo de los pistoleros oficialistas de puente Llaguno.
Algunos de los títulos de los capítulos de esta sección del libro son “Chávez un Presidente con un nuevo estilo para gobernar”; “Por ahora”, dedicado al golpe de 1992 y “El ocaso del bipartidismo”, dirigido a criticar el Pacto de Puntofijo. Los logros de la revolución bolivariana son narrados en tono casi épico y giran en torno a las reivindicaciones sociales.
Un padre colectivo:
A juicio de Tulio Ramírez, el impacto de una enseñanza dirigida y desbalanceada no es fácil de predecir a corto y mediano plazo; no obstante, recordó que se trata de una estrategia utilizada a lo largo del siglo XX por regímenes autócratas y autoritarios de derecha o izquierda, con la intención de formar generaciones futuras bajo el imperio de un pensamiento que garantice la continuidad y reproducción del régimen.
A largo plazo, en cambio, los efectos son más visibles: “En 2001 fui a un congreso de educación en Cuba y tuve la oportunidad de visitar una escuela invitado por un maestro amigo. Cuando pregunté a los niños qué era Fidel para ellos, una pequeña de 11 años se puso de pie y me contestó con una sonrisa: `Fidel es nuestro padre’. Desde los años sesenta en ese país no hay posibilidad de estudiar con textos diferentes a los elaborados y distribuidos por el Gobierno”.
En esa línea recordó que el Plan de Desarrollo Económico y Social 2009-2013, también llamado Primer Plan Socialista, establece como uno de los pilares para sustentar el modelo socialista el desarrollo de una ética socialista. “Esta ética se fomentaría a través de dos medios: los medios de comunicación y la educación. De allí que los altos funcionarios del Gobierno hayan insistido de manera permanente sobre la importancia de lograr la hegemonía comunicacional para así lograr la hegemonía cultural, que no es otra cosa que imponer el pensamiento del régimen, coartando toda posibilidad de voces disidentes”.
Propaganda politica:
Para Mariano Herrera, director del Centro de Educación Cultural y Educativo, Cice, entre las problemáticas está que “nadie sabe de dónde salieron los libros, quién los hizo, revisó o evaluó, además de que parte del escrito tiene pensamientos propagandísticos”.
En los escritos se cuenta que durante el mandato del presidente Hugo Chávez la educación, alimentación y los programas de vivienda crecieron después de estar estancados en años anteriores.
En los ejercicios de matemática se realizan ejercicios donde se exhorta al alumno a sumar cuentas como: “Si anteriormente había 500 mil viviendas y ahora el presidente Chávez te da 800 mil ¿cuántas hay?”. Esa interrogante es propaganda política más que ideológica, sentenció Herrera.
Además, en los textos se cuenta la historia de la conquista de los españoles; pero la versión que dan es que los europeos tomaron acciones violentas contra los indios en Venezuela y “aunque toda conquista es agresiva, en esta oportunidad buscan que los muchachos crezcan con un odio hacia el pasado”.
Balanza desequilibrada:
Tulio Ramírez, en el análisis del libro Venezuela y su gente encuentra propaganda ideológica, sarcasmo, hechos presentados de forma tendenciosa y discriminación.
Junta de Gobierno 1958-1959 Pág. 102: En clara referencia al Pacto de Puntofijo, se muestra una caricatura de la época donde aparecen Jóvito Villalba, Rafael Caldera y Rómulo Betancourt, parados en los dedos de la mano del Tío Sam, que representa a Estados Unidos.
Gobierno de Rómulo Betancourt (1959-1964): Pág. 105: “La juventud revolucionaria comprende que el gobierno no dará acceso a la confrontación de ideas.
Entonces un grupo decide tomar las armas…” Gobierno de Rafael Caldera (1969-1974) Se dedica casi toda la página 112 a la renovación académica de la UCV, pero agrega que “el Gobierno propuso una modernización tecnocrática de las universidades (…) manteniéndolas alejadas del pueblo…” Gobierno de Jaime Lusinchi (1979-1984): “¡Calma!… Entendemos que esto parece una novela por entregas, pero nos acercamos al final del bipartidismo”.
Gobierno de Hugo Chávez Frías (1999-2006) En los hechos de abril de 2002 no se mencionan los francotiradores ni pistoleros de puente Llaguno, ni tampoco la intervención de Lucas Rincón quien aseguró que Chávez aceptó la renuncia a la Presidencia de la República y no se hace referencia al despido de 18.000 trabajadores de Petróleos de Venezuela.

Por: MARU MORALES
mmoralesp@el-nacional.com
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EL NACIONAL

lunes, 2 de septiembre de 2013

Nuestro INTERNET




Pese a la no siempre buena y rápida conexión a internet, somos afortunados. Formamos parte de la tercera parte de la población mundial - 2.700 millones de personas – que tiene acceso a la red y, con suerte, poseemos teléfonos inteligentes y vivimos en áreas con servicio de datos de alta velocidad.

El resto, 5.000 millones de personas, ni siquiera tiene computadora ni teléfonos móviles o vive con acceso a servicios de telefonía e internet limitados y costosísimos o en países con gobiernos opresores que restringen la navegación.

Esa brecha digital es hoy la que genera mayor disparidad económica entre las sociedades. En una época en que la economía de un país ya no se mide por sus recursos económicos sino por como administra la educación y el conocimiento, la conectividad se transforma en factor clave del desarrollo.

El desafío de reducir esa brecha en el mundo es titánico, si se considera que hasta existe dentro de países ricos como EE.UU., donde el 30% de los hogares no utiliza internet por altos costos y que aquellos que más lo usan suelen ganar más de 50 mil dólares al año y tener estudios universitarios, según un informe reciente del Ministerio de Comercio.

El creador de Facebook, Mark Zuckerberg, asumió el desafío anunciando la creación de un consorcio con los fabricantes de telefonía móvil Ericsson, Nokia y Samsung, el buscador Opera y los proveedores de servicios en redes MediaTek y Qualcomm. La nueva compañía, Internet.org, tiene como misión hacer más barato el acceso y la distribución de datos, crear nuevas infraestructuras de comunicación digital y fabricar teléfonos móviles de bajo costo, sin sacrificar la conexión.

Propone que la gente pueda conectarse a servicios de internet a través de móviles regulares, no inteligentes, algo que experimenta en varios países de África con su proyecto Facebook Zero, donde ya se duplicó el nivel de conexión. Internet.org no es el único proyecto en este sentido. Microsoft formó una alianza con otras 23 empresas de tecnología inalámbrica, mientras tanto, Google lanzó el “Proyecto Loon”, un experimento para dar mayor conexión en áreas remotas mediante globos aerostáticos.

Aunque los críticos consideren que estas empresas estén detrás de su beneficio, la búsqueda por cerrar la brecha digital ensanchando la conectividad, redundará en beneficios para todos. Según Zuckerberg, al reducir el costo de distribución de datos, calculado en 100 veces superior a lo que debería ser, los usuarios no serán castigados con planes mensuales de descargas de datos que son más caros que los propios dispositivos móviles y computadoras.

Zuckerberg propone que se fabriquen teléfonos más simples, que las aplicaciones usen menos descarga de datos y memoria, y que haya un acuerdo para ofrecer un servicio de internet básico y gratuito, solo de texto sin fotos, videos o música, para que se beneficien las comunidades más pobres del mundo.

Alcanzar esta propuesta de apariencia tan loable como simple, es complicado. Los retos son grandes tanto a nivel económico y técnico como político. 

En muchos países la infraestructura de comunicación es tan deficiente como el sistema de carreteras, la banda ancha es inexistente o no tiene prioridad, los gobiernos imponen costos desorbitados por licencias de operación y prefieren que el internet no sea asequible para todos como método de control.

Además, a esto hay que sumarle que los usuarios están más cuidadosos y escépticos sobre los beneficios de navegar el internet, por temas relacionados a espionaje gubernamental y pérdida de la privacidad. 

Las denuncias del ex contratista estadounidense Edward Snowden expusieron el masivo esquema de vigilancia del gobierno de EE.UU. sobre la red, mientras que los informes recientes de transparencia de compañías como Facebook, Google y Twitter, mostraron que todos los gobiernos, incluidos los latinoamericanos, investigan y exigen datos sobre los usuarios.

Más allá de los avatares políticos que conlleva cualquier actividad humana y de los beneficios para las empresas, lo cierto es que vivimos en una época de profunda transformación económica marcada por la industria del conocimiento, en la que el ahora reconocido derecho humano a la conectividad al internet, se vislumbra como factor prioritario para el progreso.