miércoles, 27 de noviembre de 2013







Las manchas solares, que vienen siendo observadas desde hace milenios, aparecen en ciclos de aproximadamente 11 años. Según los científicos, en la actualidad se está produciendo un fuerte descenso del número de manchas y llamaradas solares, informa AFP.

El número de manchas solares observadas desde que se inició el nuevo ciclo solar en diciembre de 2008 es muy inferior al promedio observado durante los últimos 250 años.

“Es el ciclo más débil que ha habido en el Sol desde hace 50 años”, declaró Doug Biesecker, físico de la Administración Nacional para los Océanos y la Atmósfera de EE.UU. (NOAA, por sus siglas en inglés).

Además de la debilidad de su actividad, el Sol está registrando anomalías en el cambio de polaridad de sus campos magnéticos. Normalmente, el Polo Sur y el Polo Norte invierten simultáneamente su polaridad cada once años, lo que corresponde a la duración de un ciclo solar.

Durante este proceso, los campos magnéticos polares se debilitan hasta casi desaparecer y vuelven a surgir de nuevo cuando se termina el proceso de inversión de polaridad, explican los científicos. Pero en el ciclo actual, los polos no están sincronizados. El Polo Norte ha estado invirtiendo su polaridad durante varios meses y ahora es la misma que en el Polo Sur.

Algunos investigadores apuntan a que podríamos estar presenciando el comienzo de una actividad solar baja prolongada comparable a la del periodo llamado ‘Mínimo Maunder’, que tuvo lugar entre los años 1650 y 1715, en el que no se observaron apenas manchas solares. Este periodo coincidió con una época de enfriamiento neto llamada ‘Pequeña Edad de Hielo’ en Europa y América del Norte.

Algo para relajarse de tanta tensión

http://www.youtube.com/watch?v=C5UEQeqidqE

LOVERA, el GRAN COMICO....

sábado, 23 de noviembre de 2013

lunes, 18 de noviembre de 2013

Walt Disney - BRASIL -excelente

http://www.youtube.com/watch_popup?v=_mQHr8bAojU&vq=small

ESTA ES UNA DE LAS PRIMERAS PRODUCCIONES WALT DISNEY. LA GENTE NUEVA DE ESTS GENERACION NO LO HABIA VISTO, Y ES FANTASTICO.


IDEAS, UN BLOG INTERESANTE

Día de Acción de Gracia (28 de noviembre)





Muchas familias latinas que residen en Estados Unidos han adoptado la hermosa tradición de celebrar, el cuarto jueves de cada noviembre, el Día de Acción de Gracias (Thanksgiving), una jornada que recuerda aquella primera celebración entre los primeros peregrinos llegados a Norteamérica a bordo del Mayflower, y los indígenas nativos de Massachusetts en la que compartieron la abundancia de sus cosechas. 

A través de los años, el pavo se ha convertido en el indiscutible protagonista de esta reunión, y todas las anfitrionas se afanan por prepararlo de mil maneras diferentes, siguiendo recetas novedosas o tradicionales. No importa cuál sigas tú, conviene que tengas en cuenta algunas medidas de precaución para descongelarlo y cocinarlo. Aquí te brindamos consejos prácticos y datos interesantes sobre ese pavo que piensas llevar a tu mesa.

El día de Thanksgiving, o Acción de Gracias de este año, se celebra el 28 de noviembre. Según cálculos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, cada año se compran y se cocinan alrededor de 45 millones de pavos ese día en todo el país. Quizás uno de estos pavos sea el tuyo, que conservas congelado en la nevera. Sabes cuánto pesa y como lo cocinarás, pero es probable que desconozcas algunos otros datos interesantes que quizás puedan servirte de tópico de conversación con tus familiares y amigos mientras les sirves su ración de pavo:

Un estudio realizado en la Universidad de la Florida, publicado en agosto de 2012 en el medio PLoS ONE, reveló que el descubrimiento de huesos en un sitio arqueológico maya, en Guatemala, demostró que el pavo ya había sido domesticado para el consumo humano unos 1,000 antes de lo que suponía la ciencia, es decir, entre el año 300 A.C y el 100 de nuestra era, y es el único animal domesticado que es nativo de Mesoamérica...

jueves, 14 de noviembre de 2013

VEREMOS una imagen desde un Volcán

http://www.theverge.com/2013/10/10/4823132/hawaii-shoots-first-in-star-wars-style-laser-timelapse




Los astrónomos disparar por primera vez en "estilo Wars' timelapse estrella

Este video timelapse de tres minutos fue filmado en la cima del Mauna Kea, el volcán 13.803 pies (4,2 kilometros) en Haiwaii. Debido a su posición, el pico es ideal para la observación espacial. En la actualidad es sede del Manua Kea Observatorios, que se utilizan para la investigación científica en todo el espectro electromagnético, y pronto recibirá a mayor telescopio óptico del mundo.

Un artículos obre Giordani

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Una persona sin cultura es como una Zebra sin sus estrías

http://www.aiest.org/

Esta es la HOJA WEB de los Expertos Europeos en Turismo.


LOA ALIMENTOS Y SUS COMPONENTES (las etiquetas)

¿Cómo leer las etiquetas de los alimentos?

Cuando se trata de alimentarte sanamente, es común que hayas oído la recomendación de los expertos: lee las etiquetas de los alimentos que compras en el supermercado. Esa tabla titulada “Datos de Nutrición” (Nutrition Facts, en inglés) es tal vez la clave para que aprendas cómo elegir alimentos más saludables, y finalmente, logres perder esas libras de más.
En Estados Unidos el porcentaje de gente analfabeta, o que no sabe leer es, es muy bajo. Más del 80% de la gente sabe leer. Y en este mismo país, también más del 80% de la población es obesa. ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? En apariencia, poco, si no fuera porque tal vez para perder peso, sea necesario saber leer, sobretodo las etiquetas de los alimentos.
Si eres de los que no lee más de un libro al año, entonces, por lo menos, aprende a leer los datos nutricionales que aparecen en los empaques de los alimentos. ¿Por qué? La información que aparece ahí es la que te indica qué es lo que estás comiendo y el saberla leer, marcará una gran diferencia que podrás notar en la talla de tu ropa.
¿Quieres aprender a interpretar los datos acerca del contenido nutricional y calórico de los alimentos? Acá te cuento cómo descifrar esa información y usarla a tu favor:
Tamaño de la porción: Se basa en la cantidad de un alimento que la gente come por lo regular. Esto es algo muy relativo, ya que cada persona come cantidades diferentes. Por eso, lo que indica el paquete no necesariamente se refiere a lo que tú comes habitualmente. Puede que una porción de un paquete de galletas equivalga a 5 galletas, cuando tú en realidad no te comes más de dos.  Mi recomendación es que te fijes en el tamaño por porción y lo compares con lo que comes tú ya sea en gramos u onzas. Algo importante que debes considerar son las “porciones por envase”, puesto que determinan la cantidad de calorías y los valores de los nutrientes. Por ejemplo, si las porciones por envase de determinado alimento son 3 y te comes todo el paquete, debes multiplicar por 3 todos los valores de los demás alimentos citados en la etiqueta. Así que lee con cuidado y no te confíes.
Calorías totales y calorías de grasa: Cuando estás tratando de bajar de peso, es muy importante saber cuántas calorías consumes al día. Recuerda la ecuación: las calorías que quemas, deben ser más que las que consumes. Así que abre bien los ojos al leer esta parte de la etiqueta, pues indica cuántas calorías y gramos de nutrientes hay en el tamaño de la porción. También te indica cuántas de ellas provienen de grasa.
Las calorías proporcionan la medida de cuánta energía consumes de una porción de determinado alimento. El número de porciones que consumes, determina el número de calorías que comes. Veamos el siguiente ejemplo:
Cantidad por porción:
Calorías: 250 Calorías de grasa: 110
Número de porciones: 2
En este caso, cada porción tiene 250 calorías, de las cuales 110 –es decir, casi la mitad—son de grasa. Esto quiere decir que si te comieras todas las porciones del paquete, es decir, dos, estarías consumiendo un total de 500 calorías, de las cuales 220 son de grasa.
Si te parece que son demasiadas calorías, estás en lo cierto. ¿Cómo puedes saber qué tanto es poco y qué tanto es mucho? Lee esta guía general de calorías:
  • 40 calorías es poco
  • 100 calorías es moderado
  • 400 calorías o más, es mucho
Estas referencias son generales y están basadas en una dieta de 2,000 calorías diarias. Por supuesto que las necesidades de cada persona son diferentes, por eso no significa que porque la etiqueta lo dice, debas consumir ese número de calorías al día. Muchas personas pueden suplir sus necesidades nutricionales y energéticas con menos de 2,000 calorías. Puedes darte una idea de cuántas calorías necesitas visitando mypyramid.gov/sp-index.html, preguntarle a tu médico o a una dietista registrada. No olvides que comer demasiadas calorías en el transcurso del día está directamente relacionado con la obesidad y el aumento de peso.
Nutrientes: Indican la cantidad que hay en la caja de cada uno de los nutrientes (vitaminas y minerales). Los porcentajes diarios sugeridos se basan en lo que ha establecido el gobierno (por lo general basado en una dieta de 2,000 a 2,500 calorías diarias), pero no necesariamente se ajustan a tus requerimientos. Lo ideal es que consultes con una dietista registrada acerca de tus necesidades particulares. Vale una recomendación: elige los productos con un bajo porcentaje de grasa, sodio, colesterol y grasa saturada. En cambio, selecciona los que tienen un alto contenido de fibra, vitaminas A, C, calcio y hierro.
Ingredientes: La lista ubica al ingrediente predominante en primer lugar. Es decir, si tiene más carbohidratos que otra cosa, por supuesto, estos estarían en primer lugar.
Estos son los puntos básicos para “alfabetizarnos” respecto a los datos nutricionales. Pero la cosa no termina aquí.  Si te has fijado alguna vez, sabrás que muchas de las etiquetas aseguran cosas como “bajo en grasa”, “cero colesterol”, “cero calorías”,  “libre de grasas trans”, “light”, “sin azúcar”. Si un producto tiene estas afirmaciones en su etiqueta, significa que cumple con ciertos estándares estrictos definidos por el gobierno. Pero ¿qué significan exactamente?  Por ejemplo, si dice que no contiene azúcar o es “libre” de grasas (“fat free”), quiere decir que contiene menos de 0.5 gramos de azúcar o grasa. Si dice que no contiene calorías, significa que tiene menos de 5 calorías; si indica que es “light” quiere decir que tiene 1/3 menos de calorías o un 50% menos de grasa.
Si este año quieres perder peso, te aconsejo que tomes un poco de tiempo aprendiendo a leer e interpretar los datos nutricionales de los alimentos. No te fijes sólo en el contenido calórico. Ya sabes que a la hora de perder esas libras que te sobran y aprender a comer sanamente, es bueno no ser analfabeta en esas cuestiones de nutrición.

martes, 12 de noviembre de 2013

EN CIUDADANO CERO LO mejor para los BLOGS

Entre ellos se entienden

TEST de INTELIGENCIA de Mensa

http://www.iqtest.dk/main.swf



Mensa es una asociación internacional de superdotados fundada en Inglaterra en 1946 por Roland Berrill y Lancelot Ware. El objetivo original, que sigue siendo el actual, era crear una asociación ajena a cualquier tipo de diferencias políticas, religiosas, ideológicas o nacionales. 

Mensa reúne a todo tipo de personas de cualquier procedencia y formación con el objetivo de crear un ambiente socialmente enriquecedor. Mensa acepta como prueba de ingreso un certificado expedido por un profesional del área correspondiente debidamente autorizado para ejercer su profesión y capacitado para administrar tests de cociente intelectual. 

Para pertenecer a Mensa es necesario estar en el percentil 98 o mayor en una prueba de cociente intelectual (por ejemplo, una puntuación de 150 de CI en la escala Cattell o 131 en la Wechsler).


Mensa tiene unos 100.000 socios en todo el mundo. El nombre de la organización procede de mensa (mesa en latín), en recuerdo a la "mesa redonda" del Rey Arturo, como símbolo de que es un club cuyos miembros son iguales en derechos y obligaciones.

Mensa tiene tres objetivos declarados: identificar y promover la inteligencia en beneficio de la humanidad; promover la investigación sobre la naturaleza, características y aplicaciones de la inteligencia; y crear un ambiente social que fomente la actividad intelectual de sus socios.


Este test está elaborado para medir tu coeficiente de inteligencia (IQ). El test es del tipo Culture Fair, quiere decir que intenta minimizar las diferencias culturales tales como idioma, matemáticas, etc. El test se basa en la lógica, pero está a la vez diseñado para evaluar aprendizaje, memoria, reflexión innovadora además de la capacidad de combinar varios planteamientos simultáneamente.


El test mide la inteligencia general - G. ¡El IQ se calcula partiendo de los resultados de más de 250.000 personas!

Hacer Palabras en la Nube

http://www.wordle.net/



Wordle es un juguete para generar "nubes de palabras" del texto que usted proporciona. Las nubes dan mayor importancia a las palabras que aparecen con mayor frecuencia en el texto de origen. Puede ajustar sus nubes con diferentes fuentes, diseños y combinaciones de colores. Las imágenes que se crean con Wordle son tuyas para utilizar como usted quiera. Usted puede imprimirlos o guardarlos en la galería Wordle para compartir con sus amigos.

LA ERRADA ECONOMIA DE NADURO





Por Pablo Aure

Cómo no referirnos a la cadena nacional de Nicolás Maduro donde incitó para que literalmente saquearan a Daka. Cómo evitar hablar de las largas colas que desde la noche del sábado se presenciaron a las afuera de Ivoo, JVG y Mundo Samira, en atención a la exhortación presidencial de que nada quedara en los anaqueles. Hoy podemos decir que la política del saqueo se dirige desde el alto poder.

No asumiremos una postura de defensa de ningún negocio que comercie con electrodomésticos importados. Lo que trataremos de examinar es el tema de la propiedad privada, de la oferta y la demanda, el Estado de Derecho y el delito de instigación a delinquir.

La ley de la oferta y la demanda es la que en situaciones normales determina los precios de los productos en lo que se conoce como una economía de mercado. Si por ejemplo en el país existieran muchas fábricas de televisores o de neveras, habría una competencia en el mercado y la gente tendría oportunidades de comprar o la más barata o la que le pareciera mejor. Desde luego, habiendo mayor oferta de productos y al encontrarlos fácilmente, los precios no serían tan altos.

Probablemente a Daka le otorgaron dólares preferenciales para importar electrodomésticos, pero lo que no dice Maduro, y estoy seguro de que es así, es que esos empresarios fueron “vacunados” por alguien del Gobierno para agilizarle los trámites. Es muy probable que la cantidad aprobada en dólares no fue la misma que recibieron. 

Pero supongamos que lo que le aprobaron fue lo que recibieron, pensemos entonces, en lo que se denomina el valor o costo de reposición de la mercancía, que no es otra cosa que seguramente lo que ayer pudo comprar por determinada cantidad, no es probable que su inversión para reponerla hoy sea la misma que inicialmente previó, sobre todo con la constante devaluación de la moneda. Y es que no puede ser de otra manera, en un Gobierno tan corrupto y en circunstancias en que nadie puede garantizar que periódicamente se aprueben dólares preferenciales para la importación de electrodomésticos.

Es tan baladí la tesis de Nicolás Maduro al reseñar que el valor del dólar lo fijan dos páginas de Internet como son dolartoday.com o lalechuga.com, que ninguna persona puede creérsela.

Las tiendas de electrodomésticos aumentan sus precios porque el mismo Gobierno anuncia devaluaciones disfrazadas y tienen que asegurar su permanencia en el tiempo, reponiendo la mercancía que venden sin tener ninguna expectativa de que el Gobierno pueda volver a otorgarle dólares preferenciales e imaginándose que en cualquier momento puedan recurrir al denominado dólar negro para realizar sus importaciones.

Por cierto, es necesario que Nicolás Maduro reconozca que el valor del dólar paralelo no lo fija ninguna página de Internet, sino los enchufados en Pdvsa o en el BCV, que son quienes manejan dólares oficiales. No son los venezolanos “ricos” que viven en Miami, ni tontos que fueran para traerse lo que se llevaron y alimentar un gobierno castro comunista cuyo único interés es acabar con el capital privado.

Esos electrodomésticos que fueron saqueados en Daka no son productos de primera necesidad, no creo que deban estar sometidos a ningún control de venta. El comerciante vende al precio que él fije, allá si los compradores aceptan el precio. Lo que no puede un comprador es robar un producto porque no está de acuerdo con el precio, así lo considere excesivamente alto.

Un “pran” en Miraflores

La incitación a delinquir es un delito que está tipificado en el artículo 283 del Código Penal: “Cualquiera que públicamente o por cualquier medio instigare a otro u otros a ejecutar actos en contravención a las leyes, por el solo hecho de la instigación será castigado:

Si la instigación fuere para inducir a cometer delitos para los cuales se ha establecido pena de prisión, con prisión de una tercera parte del delito instigado….”

Maduro en cadena nacional instigó al pueblo a cometer delitos contra la propiedad. Desde luego sería iluso pensar que a la Fiscal General de la República le pueda pasar por la cabeza la idea de solicitar un antejuicio de méritos contra “su jefe” Nicolás Maduro por haber instigado al pueblo a delinquir. En Venezuela la Ley no es igual para todos.

Pero hay más: en el caso de Daka podemos afirmar que los organismos de seguridad pública del Estado, nacional, regional y municipal, no impidieron el saqueo a Daka. Solo apareció la GNB luego de quedar poco o nada en los anaqueles de la tienda. Es más, vi algunas fotografías donde los saqueadores aparecían custodiados por efectivos militares para garantizarles sus fechorías.

En resumen: Nicolás Maduro incita a delinquir. Los encargados de proteger la propiedad privada facilitan el asalto y los delincuentes actúan a sus anchas. Díganme ustedes ¿en qué país estamos viviendo? Yo se los diré, en una nación dirigida y protegida por malandros. Así de sencillo, tal cual ocurre en los centros penitenciarios, donde existen los llamados pranes y ellos tienen sus luceros que los apoyan y cuidan. Aquí el pran está en Miraflores, y los luceros en los cuarteles.

Constitución: ¡letra muerta!

No me cansaré de repetir que el artículo 55 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece que: “Toda persona tiene derecho a la protección por parte del Estado a través de los órganos de seguridad ciudadana regulados por ley, frente a situaciones que constituyan amenaza, vulnerabilidad o riesgo para la integridad física de las personas, sus propiedades, el disfrute de sus derechos y el cumplimiento de sus deberes”. El sábado, la empresa Daka corría peligro de ser saqueada, como realmente sucedió. Esos órganos a los cuales se refiere la Constitución estuvieron ausentes o sin vigencia. En un país serio los dueños de Daka deberían ser indemnizados. Desde luego, este Gobierno no es serio y por eso en lugar de indemnizarlos se mofará de ellos y los alojará en una cárcel.

Promoviendo el desempleo

Lo triste de todo esto es que mientras se siga gobernando de esa manera, miles de personas se quedan sin empleo y quizá pasarán a formar parte de las cifras de comerciantes informales, o a llenar las estadísticas semanales de haber caído por ajuste de cuentas o sorprendidos en un atraco.

Maduro está destruyendo el país, a su gente, inculcando antivalores y ahuyentando las inversiones.

Caos

Pareciera casual que la orden de saquear por haberse dado cuenta que Daka, Ivoo y JVG o Mundo Samira vendían muy caro los televisores y las neveras es reciente. Yo pienso, lo contrario. No es casual. Ellos desde hace rato lo sabían porque es un secreto a voces que muchos de los enchufados (más que todo del sector militar) le cobraban vacuna a esos importadores, pero el Gobierno sabe que está demasiado mal en las encuestas y que la popularidad está por el suelo. 

Maduro tenía que demostrar que es verdaderamente revolucionario y radical y la mejor manera que encontró fue la de arremeter contra los grandes importadores, con la inmensa equivocación de que muchos de esos importadores tienen su futuro asegurado ya que han amasado grandes fortunas, y seguramente también sus mercancías estén aseguradas contra motines. Los únicos perjudicados serán los que se quedarán sin empleo en estas navidades.

Toda esta ola de incitación al desorden y al delito desde el alto gobierno pudiera obedecer a las cercanías de las elecciones municipales, y que al sentirse perdidos en las encuestas, apuestan a la suspensión con este tipo de acciones. No descarten un auto-golpe. Se despacharán y se darán el vuelto.

Sin principios ni valores

Ayer vimos largas colas en Ivoo, no saquearon, pero la gente compró “barato”. Siento lástima al ver cómo al pueblo lo distraen y en una suerte de “viveza criolla” caen en la trampa castro-comunista. Se olvidan de que en los supermercados los anaqueles están vacíos de productos que sí son de primera necesidad.

Hoy manda a saquear y algunos lo aplauden, mañana quizá entregará una libreta de racionamiento que indique lo que la “revolución” considere debemos comer durante el mes. Veamos qué ocurre cuando eso suceda.

Maduro prefiere que el pueblo tenga un televisor plasma de 52 pulgadas o una nevera de dos puertas, aunque sea robada, antes de tener alimentos. No hay leche, ni harina, pero Maduro apunta hacia Daka para distraer. 

Contrariedades de la vida. El domingo muchos delincuentes amanecieron con nevera y televisor robados, pero no tendrán con que llenar los refrigeradores ni alimentar a sus hijos, tampoco luz para encenderlos. Así es que se gobierna, desde Cuba.

sábado, 9 de noviembre de 2013

Las Librerías y la Socialización de los espacios

La CRISIS y Los LIBROS

La ciudad sin librerías

Categoría (Cultura y democraciaEl mundo del libroGeneral) por Manuel de Ordoñana el 09-11-2013

Tags : ,

¿Es cierto que el número de librerías disminuye todos los años? Eso parece, aunque no tanto. Muchas aguantan como pueden, reducen los gastos, contraen la plantilla. Otras agonizan a la espera de que se jubile el propietario. Pero la situación es grave y lo será más en el futuro, varias son las razones:
* La crisis económica.
* La pérdida de lectores en la juventud.
* El cambio de modelo hacia el libro electrónico.
* La fuerte competencia de las cadenas de venta online.
* Y también, la piratería de libros.
Librería Crisis
Son motivos suficientes para que los libreros estén inquietos. Algunos, además, alegan el crecimiento de los precios de los alquileres, otros se quejan de que las ventas a universidades y bibliotecas públicas se han reducido y algunas instituciones les deben dinero. Pero todos coinciden en que el mayor peligro es el libro electrónico y la competencia de las tiendas online. Y eso que todavía el consumo de ebooks es muy pequeño ─al menos, las ventas declaradas─, aunque eso quizá sea debido a que los índices de piratería que se dan en España son inadmisibles, con cifras que multiplican por siete a las de Francia.
Se podría pensar en algún tipo de subsidio público para aliviar los problemas de tesorería de un sector tan castigado por amenazas de tal calibre. Francia ya lo ha hecho, para evitar que sus librerías corran la misma suerte que en Estados Unidos. La ministra de Cultura y Comunicación, Aurélie Filippetti, cree que, si este canal se debilita, toda la industria editorial se resentirá, con sus efectos negativos, no sólo sobre la cultura en general, sino también sobre la economía. Y para refrendar su opinión, ha tomado una serie de medidas encaminadas a subvenir a las librerías con la creación de un fondo de ayudas por valor de nueve millones de euros.
La prensa gala ha aplaudido la medida, pero el norteamericano Bill McCoy, director ejecutivo del International Digital Publishing Forum ─un consorcio mundial dedicado a la reflexión y al desarrollo del libro digital─ cree que la batalla está perdida para siempre. De aquí a diez años, entre el 70 y el 90 por ciento del espacio ocupado por las librerías habrá desaparecido en Estados Unidos. Y en Europa, tarde o temprano, ocurrirá lo mismo: “La librería es el eslabón más débil de la cadena y no sobrevivirá a una revolución que no ha hecho más que empezar”.
Para iluminar el espectáculo, basta analizar el caso de Barnes and Noble. La mayor cadena de librerías del mundo anunció a primeros de este año que cerraba un tercio de sus establecimientos, manteniendo 450 de las 690 tiendas que posee en Estados Unidos, debido a la creciente caída de las ventas (en 2012, un 11% respecto al año anterior). Su intención es fortalecer la venta a través de Internet y consolidar su mercado en dispositivos digitales y tabletas a través de catálogos.
Pero es que, además, hay otro peligro en ciernes. Los editores se han dado cuenta de que alguien sobra en la cadena de distribución y ese alguien es el librero. Por eso se han lanzado a la carrera de distribuir su producción directamente al lector, bien sea a través de la venta directa, de la creación de comunidades de lectores o de la búsqueda de nuevos canales de venta. Los libreros independientes que han dado de comer a la industria editorial lo tienen hoy muy crudo para sobrevivir. Triste paradoja.
Todo eso para defenderse de la competencia que reciben de Amazon y Apple. Por ahora, los dos gigantes americanos se contentan con vender libros ─en papel y en digital─, pero no van a tardar mucho en convertirse en editores. De hecho ya han empezado a ofrecer el servicio “imprimir bajo demanda”, una fórmula que los escritores diletantes han acogido con esperanza. Y si eso es así, ¿no sería más lógico que esas posibles ayudas se crearan para salvar a los editores?
Porque esa presunta ayuda a las librerías quizá no va a servir de mucho, a no ser que se reconviertan, se adapten a los nuevos tiempos. Pero, ¿qué tipo de reconversión? ¿vender también e-books, además de libros impresos? ¿Podemos imaginar una librería que venda libros digitales? ¿Por qué no? Una compañía canadiense ha desarrollado un método para transformar un libro digital en un producto tangible con el fin de que la gente lo pueda ver, tocar y comprar en la librería, pasar páginas en pantalla como si fuera un libro físico. Sería el primer paso, un signo de que el librero ha cambiado de mentalidad y se prepara para afrontar el futuro.
Claro que esto no será suficiente para recuperar el esplendor perdido, pero podría servir como cebo para atraer a compradores curiosos, si se les ofrece un espacio social en el que compartir experiencias, conversar con el librero ─que volvería a recuperar su función prescriptora─ y salir de la tienda tras haber descargado dos ebooks en su dispositivo de lectura. De ahí a montar su propia tienda online, no hay más que un paso, dicen que no es tan difícil, solo es cuestión de actitud.
Si esa presunta ayuda del gobierno es para ganar tiempo y conseguir que las librerías se adapten al nuevo modelo, merecería la pena hacer la prueba. Los recursos necesarios para poner en marcha un proyecto de tal naturaleza no tienen por qué ser altos. Cualquier cosa antes que someterse a la inacción. Porque la perspectiva espanta al ciudadano: ¿Puede uno imaginar lo que sería una ciudad sin librerías? Boticas entrañables en las que nos hemos sumergido durante horas para hojear las últimas novedades, para descubrir algún libro olvidado, para recuperar recuerdos de la juventud… No podemos dejarlas caer, forman parte de nuestro acervo espiritual. Mientras tanto, te sugiero que leas la entrevista que la “Universitat Oberta de Catalunya” hace en su blog a Marià Marín y Teresa Iribarren. Lo que cuentan las dos expertas abre el camino a la esperanza.

lunes, 4 de noviembre de 2013

EDUCACION A DISTANCIA

EL FUTURO DE LAS RELIGIONES (por Klaus Jaffe

UNA NUEVA TECNOLOGIA





Una nueva tecnología no es una tecnología mejor; es una tecnología distinta

Un lector de e-books Kindle es una tecnología asombrosa. Es capaz de poner en nuestras manos, instantáneamente, cualquier novedad editorial que acaba de lanzarse al mercado sin movernos de casa, y sin importar en qué parte del mundo estemos. En sus 213 gramos de peso caben alrededor de 1100 títulos, años y años de lectura en nuestro bolsillo. Y además, su programa de autopublicación permite que autores desconocidos puedan potencialmente llegar a un público inmenso sin necesidad de una editorial.

Pero casi tan importante como lo que hace un Kindle es lo que no hace. Un libro de papel puede ser hojeado en segundos, y nos permite saltar de un punto a otro del texto, o empezarlo al azar por cualquier página. El e-book nos ata a la linealidad del botón de página hacía adelante y página hacía atrás, de la misma manera que el vinilo nos permitía soltar la aguja sobre cualquier punto del LP y el CD nos obliga a saltar de tema en tema.
El rico universo de la edición en papel, con sus distintas calidades de papel, tamaños, texturas y tipografías queda reducido en el Kindle a seis tipos distintos de letra. Un e-book es un texto; un libro además es un objeto.

Y luego están las cosas que un Kindle puede hacer pero que sería preferible que no hiciera, como permitir a Amazon borrar a distancia unilateralmente y sin aviso previo los libros que has comprado, o limitar el número de veces y el tiempo por el que puedes prestarle a un amigo un libro. Si un libro de papel es una posesión que se puede transmitir en herencia, comprar un ebook es firmar un contrato de alquiler cuyas condiciones de uso futuras son inciertas.

Porque el discurso de lo digital está íntimamente ligado a una noción de progreso irrevocable, Silicon Valley nos querrá convencer siempre de que toda transición hacía un nuevo sistema solo puede ser beneficiosa. Pero como todo aquello que es el resultado de un proceso de diseño, una tecnología descansa sobre un delicado balance entre logros y renuncias. Cuando la adoptamos, aceptamos entablar una negociación para decidir si estamos dispuestos a desprendernos de ciertas cosas a cambios de nuevas posibilidades. Así, como sociedad hemos decidido que a cambio de poder acceder instantáneamente a una cantidad infinita de música, no nos importa quesu calidad de reproducción sea peor que en los años setenta del siglo pasado.

La pregunta de si una tecnología es beneficiosa o perjudicial raramente nos lleva demasiado lejos. Es más productivo plantearse, ¿Qué ganamos y qué perdemos? ¿Quién gana y quién pierde?

2. Los problemas complejos no tienen soluciones simples

A estas alturas sabemos que hay una serie de cosas que Internet nos permite hacer de manera infinitamente más sencilla que tecnologías previas. Desde coordinar acciones colectivas a gran escala entre individuos sin la necesidad de una estructura jerárquica clásica, a eliminar toda clase de intermediarios. También nos permite recoger, almacenar y analizar cantidades de información sin precedentes y ponerlas al servicio de todos.

Estas capacidades han traído consigo la promesa de repensar y regenerar muchos órdenes de la sociedad y la economía, y las hemos abrazado con entusiasmo. Los ejemplos nos desbordan: las redes sociales se han convertido en catalizadores de nuevos modos de activismo y protesta ciudadana en todo el mundo. El movimiento Open Data está poniendo al alcance de ciudadanos y de emprendedores toda clase de datos gubernamentales para mejorar la transparencia de las administraciones y fomentar nuevos procesos de innovación. Y la agregación de datos procedentes de sensores, bases de datos y información generada por usuarios se está aplicando para mejorar el tráfico de las ciudades, reducir el consumo eléctrico de los hogares o mejorar la recogida de residuos.

Sin embargo, por mucho que nos lo diga Tim O’Reilly o por muy emocionantes que sean los relatos liberadores que nos ofrece el conferenciante medio de TED, problemas de tal orden de complejidad, que implican a tantos agentes distintos con incentivos contrapuestos, no suelen solucionarse solamente con la introducción de una nueva tecnología.

El activismo en Red es claramente una herramienta poderosa para canalizar la indignación y facilitar la protesta, pero no puede, por sí solo, construir un orden alternativo que reemplace a los modelos jerárquicos institucionales fuertemente establecidos. Abrir a la ciudadanía las ricas fuentes de datos de las administraciones claramente ofrece nuevas oportunidades, pero no es una receta mágica que cree el impulso y la motivación a participar en una ciudadanía pasiva. Y estamos aprendiendo que lamentablemente, visualizar no es lo mismo que actuar; el cambio de conducta que esperamos que se produzca en nosotros cuándo somos capaces de leer nuestro consumo eléctrico diario depende de más factores que de tener un smart meter instalado en casa.

Es difícil creer que la solución de la educación en el tercer mundo sea lanzar portátiles desde el cielo sobre un pueblo aislado de Africa. Sobre todo si el que te lo cuenta es el que fabrica los portátiles.

3. Una tecnología no nos hace a todos iguales

“Cualquiera puede” es una de las frases favoritas en la retórica del optimismo tecnológico. Así, con una Impresora 3D cualquiera puede fabricarse en casa objetos físicos, y en Wikipedia cualquiera puede contribuir en la redacción de una entrada enciclopédica. 

Cuando decimos que una tecnología tiene un efecto democratizador normalmente queremos decir que el coste de participación se reduce notablemente frente al de modelos anteriores, y que es más fácil instaurar una meritocracia efectiva: el que más contribuye obtiene más reconocimiento. El problema es que para contribuir, todos no partimos desde el mismo sitio. La posibilidad de participar e intervenir viene dada por muchos otros factores: desde el contexto socioeconómico y cultural, a en qué lado de la brecha digital nos situamos. Y una vez dentro de una comunidad, hay dinámicas de poder que harán que no todas las contribuciones se valoren de la misma manera.

Menos del diez por ciento de los editores de Wikipedia son mujeres. La Wikimedia Foundation estaría contenta si en 2015 esa cifra hubiese subido a un 25 por ciento. Y el problema número uno de cualquier organizador de un evento sobre tecnología es no acabar con un cartel de participantes formado esencialmente por hombres occidentales de entre 25 y 45 años, con predominancia de anglosajones. La diversidad cultural es el principal obstáculo que Silicon Valley aún tiene que superar, porque los rostros y CVs de los que idean nuestras herramientas se parecen todavía demasiado entre sí.

4. Innovar si, pero ¿a qué precio?

A lo largo de la primera década del siglo XXI, hubo un sector económico que invirtió en investigación, contrató científicos hipercualificados y adoptó las tecnologías más sofisticadas por encima de todos las demás. Fue la industria de los servicios financieros, la misma que provocó la crisis de 2008 y echó a rodar la bola de la recesión global.

Con cada vez mayor frecuencia, las Startups de éxito plantean modelos de negocio que si bien abren nuevas posibilidades interesantes, se enfrentan abiertamente con la legislación en vigor. Es el caso de Uber o Air BnB, servicios que permiten contratar coches o alquilar habitaciones en casas de extraños, y que pasan por alto la regulación que afecta a Hoteles y Taxis en muchas ciudades. Los intereses del capital riesgo y de la ciudadanía, no hace falta decirlo, no están necesariamente alineados.

Hemos glorificado la innovación como el factor determinante para el desarrollo, la única vía de forjar un modelo de crecimiento no especulativo. Sin embargo, la innovación tecnológica que posibilita disrupciones en múltiples industrias no es moral ni políticamente neutral. Cada vez son más las voces que avisan, por ejemplo, de que la industria tecnológica está siendo uno de los factores claves en el desaforado crecimiento de la desigualdad a lo largo de las últimas tres décadas, fomentando que se concentre una cantidad de capital cada vez mayor en un número menor de manos. No hay mejor ilustración de esto que los mil millones de dólares que Facebook empleó en comprar Instagram, una compañía con trece empleados.

5. Es mejor no hacer predicciones, sobre todo si tratan sobre el futuro

El producto de más éxito de la industria tecnológica es siempre un nuevo futuro, en el que todo va a cambiar, una vez más. El que primero apueste por él tiene la oportunidad de sacarle una ventaja decisiva a los que más tarden en subirse al carro. Una nueva tecnología es una promesa de una transformación radical y una amenaza de que si no la entiendes bien es posible que te acabes quedando fuera.

De aquí la tendencia algo irritante de los gurús tecnológicos a asegurarnos como van a ser las cosas en cinco, diez, quince años. La certeza sobre el número de impresoras 3D que habrá en los hogares a comienzos de la próxima década, o sobre el momento en que la “inteligencia” de un ordenador alcanzará la del cerebro humano no sólo es presuntuosa, sino que suele esconder intereses personales o creencias que directamente rayan en lo religioso. El futuro puede ser Google Glass, pero también es muy probable que no lo sea porque tampoco lo fueron la Realidad Virtual ni Second Life. Sólo hay que leer la prensa de 1991 o 2007 para comprobar el grado de consenso que generaban estas visiones como anticipos inevitables del futuro que vendría.

El siglo XX se llevó consigo la fe en un futuro definido y nítido, y el XXI es el siglo de la incertidumbre. Hemos comprendido que a la hora de anticiparnos a lo que va a venir, lo que sabemos es menos determinante que “ lo que no sabemos que no sabemos”, en la famosa expresión de Donald Rumsfeld. El más célebre de los expertos en predicción de nuestro tiempo, el estadístico norteamericano Nate Silver, insiste en su bestseller “La Señal y el Ruido” en que sobreestimamos constantemente nuestra capacidad de predecir los acontecimientos, en parte por nuestra baja comprensión de la probabilidad y la incertidumbre. El que quiera un ejemplo sólo tiene que repasar la narrativa de las últimas elecciones catalanas, y cómo cientos de columnistas dedicaron miles de horas a pronosticar un resultado al que nadie, absolutamente nadie, fue capaz de acercarse.

¿Significa esto que no haya que hablar del futuro? No. El futuro sigue siendo un instrumento útil para la discusión y para decidir nuestros siguientes pasos. Pero el futuro es una herramienta, nunca una inevitabilidad.