jueves, 29 de enero de 2015

Una Formación Geológica en el AYANTEPUY

Descubrimiento en el Auyantepuy (Venezuela): La bóveda de cuarcita más grande del mundo!.
Un tesoro escondido por muchos años. 
 FORMACION GEOLÓGICA  ANTIGUA DESCUBIERTA EN VENEZUELA......
   IMAWARI  YEUTA
 

“Se cree que la cueva es el principio del mundo”
Theraphosa

Freddy Vergara, uno de los espeleólogos que visitó la recién descubierta gruta de Imawari Yeuta, en el Auyantepuy, contó a PANORAMA su experiencia. La bóveda de cuarcita será con seguridad la más grande del mundo en su tipo, luego que se terminen los trabajos de cartografía. “A más de uno se le salieron las lágrimas”, dijo.

Juan Pablo Crespo
Entre las entrañas del mítico Auyantepuy se abre paso un mundo tan desconocido como mágico, tan alucinante como enigmático. La recién descubierta cueva Imawari Yeuta es una nueva ventana al vuelo de la imaginación y un reto al conocimiento científico venezolano y del mundo.

Por millones de años, la gruta de al menos 15 kilómetros se mantuvo oculta entre una de las formaciones geológicas más antiguas del planeta. Pero tras su descubrimiento y posterior primera exploración saltó a la vista un universo de colores, formas y vida natural de singulares características.
No se trata de un descubrimiento más, sino de uno especial, digno de las ilimitadas sorpresas presentes en el escudo o macizo guayanés. No en vano Imawari Yeuta significa la cueva donde habitan los dioses de la montaña, según el lenguaje pemón.

Sólo el tamaño de la caverna habla por si sola. Las mediciones cartográficas iniciales indican que la cueva tiene al menos 15 kilómetros, pero los expertos estiman que podría extenderse hasta unos 25 kilómetros. Para tener una idea más clara, la gruta más grande de Venezuela hasta ahora conocida,El Samán, ubicada en la sierra de Perijá (Zulia), mide 18,5 kilómetros.


Sótanos de cuarzo se encuentran solo en Venezuela, Brasil y partes de África. De comprobarse científicamente los 25 kilómetros que se cree tiene la bóveda, sería entonces la más grande del mundo en su tipo.

Para Freddy Vergara, espeleólogo del grupo ítalo-venezolano que realizó en marzo pasado la primera exploración, señaló que en el lugar puede encontrarse mucha de las respuestas del origen de la Tierra. “Hablamos del corazón más antiguo del mundo, por lo que todo lo que allí se encuentre está relacionado con lo más cercano al origen de la Tierra”, dijo a PANORAMA en entrevista telefónica.

Desde el primer instante en que entramos sabíamos que estábamos en presencia de algo grande, importante. Nos abrazamos, incluso, a más de uno se le salieron las lágrimas”, describió Vergara aquellos primeros momentos dentro de la cueva. “Aquello fue como lo que hace un astronauta: Llegar a un planeta donde nadie estuvo antes”, agregó.

Coloridas estalactitas y rocas, cascadas de hasta 70 metros, salas de 40 metros de alto por 200 de ancho, escolopendras (parecido al ciempiés), guácharos de comportamiento atípico y variedad de texturas son parte de lo que los 13 espeleólogos encontraron entre el vetusto macizo mundialmente famoso por el Churún Merú o Salto Ángel, la caída de agua más alta del mundo.


La cueva se ramifica en cientos de pequeños túneles que a su vez se comunican con diferentes salones.

El interior de la formación es totalmente oscuro, pero los exploradores llevaban luces especiales con las que pudieron develar aquel mundo oculto digno de una película de ciencia ficción. Colores especialmente blancos, rojos, púrpuras o naranjas dejaron boquiabiertos a los presentes.

Hace más de 30 años, cuevas similares fueron descubiertas en los tepuyes Sarisariñama y Autama, aunque de tamaños mucho menores.

La abertura de la gruta fue descubierta en 2011 cuando el piloto venezolano Raúl Arias la divisó desde un helicóptero. Arias, con más de 23 mil horas de vuelo acumuladas, fue invitado para participar en la expedición organizada por el grupo Theraphosa (al que pertenece Vergara) y el italiano La Venta. También estuvieron dos representantes de Inparques, Jesús Lira y Virgilio Abreu.

Más de un año pasó entre el avistamiento de Arias y la expedición a la gruta. Una serie de requisitos debieron ser cumplidos antes de la visita profesional, que incluyó el permiso explícito de la comunidad pemón, los principales guardianes del parque nacional Canaima.

“La prioridad es que los estudios, los levantamientos biológicos y la cartografía se queden en el patrimonio genético de Venezuela”, explicó Vergara. “Lo que estamos haciendo ahora es tramitando los nuevos permisos para los próximos pasos. El trabajo más duro será el de convencer a las autoridades para conseguir esas autorizaciones”.
 
Vergara aseguró que el país cuenta con científicos preparados para proseguir con los estudios futuros. “Los estamos ubicando”.

Durante los 15 días que duró la expedición a la cueva Imawari Yeuta se cuidó cada detalle para proteger el ecosistema allí encontrado.

La instalación de un campamento base, colocado a 80 metros de la entrada de la gruta, marcó el inicio de las actividades en el lugar. El centro de operaciones estuvo constituido por seis carpas pequeñas, con capacidad para dos personas cada una, y una carpa más grande donde se encontraba, entre otras cosas, la cocina.

Un área aparte funcionó como el baño. Las heces se colocaron en bolsas, que a su vez fueron guardadas en tubos de PVC posteriormente sellados con cal en su interior para inhibir el olor.

Las jornadas comenzaban cerca de las 7:00 de la mañana, y se extendían hasta las 11:00 pm o 1:00 de la madrugada, dependiendo de las labores realizadas. Vergara fue, además, uno de los cocineros del equipo.

Para aprovechar el tiempo y poder realizar la cartografía, un grupo de los expedicionarios pasó unas tres noches dentro de la gruta. Comida de larga duración y algunos tubos de PVC formaron parte del equipaje, además de la vestimenta especial y las cuerdas para el descenso y ascenso a través de la cueva, por cierto, de difícil acceso.

Dentro de la formación natural, la temperatura se mantuvo constante alrededor de los 14 grados centígrados, tanto de día como de noche, con vientos entre 20 y 30 kilómetros por hora.

“Afuera tuvimos cuatro días de fortísimas lluvias, de tormentas, con vientos de hasta 50 kilómetros por hora”, recordó Vergara, de 39 años.
Las cristalinas aguas de las cascadas sirvieron para calmar la sed y tomar un baño con jabón neutro para, precisamente, cuidar la virgen naturaleza, enclavada entre el pulmón vegetal más importante del globo.

También se tomaron muestras de agua y minerales para realizar  in situ estudios de ph en tubos de ensayos.

Los exploradores bajaron 105 metros, entre una total oscuridad, apenas interrumpida por las linternas especiales para este tipo de trabajos. “Esto tiene cierto peligro, como bajar utilizando cuerdas. Hay que tener cierto entrenamiento. Es importante que los científicos que nos acompañen en un futuro conozcan de estas técnicas también”, indicó Vergara.
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“Esto fue el resultado del trabajo de un equipo, no de una individualidad”.
La gruta Imawari Yeuta se convierte así en otra de las joyas del Auyantepuy. Seguramente, en un futuro no muy lejano el Churún Merú compartirá su fama mundial con la cueva donde habitan los dioses de la montaña.

 orgullo para toda Venezuela.

miércoles, 28 de enero de 2015

TWITTER y la SALUD

Twitter podría servir como indicador de la salud cardíaca comunitaria

Thinkstock_Aleksandra Thompson_149297298

La popular plataforma de comunicación socialtiene un uso nuevo, según una investigación reciente: servir como indicador de la salud psicológica de la comunidad y a partir de ahí, ayudar a medir las tasas de enfermedad cardíaca que podrían afectarla.  La estrecha relación entre el lenguaje y la mortalidad ha resultado una revelación sorprendente para los investigadores. Aquí te damos más detalles.
¿Tienes una cuenta de Twitter? Además de comunicarte con familiares y amigos y seguir a personas interesantes, los comentarios que envías o recibes podrían tener, en un futuro, otro uso con un beneficio relacionado a tu salud en particular y a la de la comunidad en general. ¿Te sorprende?
Pues bien, unos investigadores de la Universidad de Pennsylvania han demostrado que la red social Twitter, al captar la atmósfera psicológica en una comunidad, es capaz de ofrecer más información sobre el riesgo de enfermedad cardíaca que otros factores tradicionalmente asociados con este riesgo, como el hábito de fumar, el nivel socioeconómico  o el estrés.
Con seguridad te preguntarás cómo llegaron a esta conclusión.  Según detectó el estudio, las expresiones de emociones negativas como el enojo, el estrés o la fatiga enviadas a través deTwitter en un condado determinado, se asociaron a un riesgo mucho mayor de desarrollar enfermedades cardíacas.  Y a la inversa, la expresión de emociones positivas, como el entusiasmo y el optimismo se asoció a un riesgo menor.
Esto, por supuesto, no es nada nuevo.  Durante mucho tiempo, los investigadores han asumido que el bienestar psicológico de las comunidades es importante para su bienestar físico, pero es algo difícil de cuantificar y de medir.  Al usar a Twitter como una pantalla que refleje el estado mental colectivo de una comunidad, esta plataforma de comunicación se convierte en una herramienta de ayuda poderosa en el campo de la epidemiología (es decir, la rama de la medicina que se encarga de la distribución, incidencia y control de las enfermedades en una comunidad), así como para medir la eficacia de las intervenciones en salud pública. Y ahí radica lo novedoso.
Tomando como base un grupo de tweets públicos realizados entre 2009 y 2010, los investigadores  establecieron diccionarios emocionales, así como grupos de palabras que reflejaban determinados comportamientos y actitudes, y utilizaron esta información como base para analizar una muestra de tweets enviados al azar por individuos que a su vez, permitieron conocer su localización.  Utilizando este criterio, se encontraron suficientes tweets y datos de salud de unos 1,300 condados, los cuales abarcaban un 88 por ciento de la población.
El tipo de lenguaje emocional negativo, caracterizado por el uso de insultos, groserías o de palabras como “odio”, estuvo fuertemente relacionado con la mortalidad a causa de las enfermedades cardíacas, incluso después de tener en cuenta variables como el nivel de ingresos y el nivel educativo. Por otro lado, el lenguaje emocional positivo (manifestado en palabras como “amigo”, o “maravilloso”), mostró una correlación inversa, lo que sugiere que una actitud mental optimista y positiva podría ser una excelente forma de protegernos contra las enfermedades que afectan al corazón.
Twitter, como sabes, tiene millones de usuarios, quienes se manifiestan libre y espontáneamente en mensajes que aunque cortos, resultan como en este caso, extremadamente sugestivos.  Con esta investigación, la plataforma de comunicación social ofrece toda una gama nueva de posibilidades para recoger, de manera directa, la manifestación de la población de su salud emocional (aunque sea de manera inconsciente) y podría servir como un nuevo indicador de áreas en las que podría haber una mayor incidencia de enfermedades cardíacas. Interesante, ¿no es cierto?
Así que ya lo sabes.  Cuídate de emociones y sensaciones negativas que no conducen a nada, al contrario, perjudican tu vida y tu salud, especialmente la de tu corazón.  Esta investigación, publicada en el medio Psychological Science, nos debe servir de recordatorio del gran poder de las palabras como reflejo de nuestra realidad y su efecto en nuestra salud.  Piensa, habla y actúa de manera constructiva y positiva y lo verás reflejado en todo lo que te rodea.
Puedes seguirnos en Twitter en @VidaySalud

domingo, 4 de enero de 2015